REFLEXIONES
tras la Gran Asamblea
Tras casi cinco horas de Gran Asamblea extraordinaria, en la que se vence no por argumentario si no por agotamiento del personal, en la que el bilingüismo se nos antoja como un arma arrojadiza del tedio en lugar de puente de comunicación, y en la que la improvisación corre a la par que las facturas pagadas en forma de mandiles, cargos y honores tan falsos como lo son aquellos que los agradecen y aceptan, un simple masón no puede sustraerse a pensar que futuro nos espera a corto y medio plazo. Suponiendo que a largo nunca debería invocarse el fin de la masonería regular española, tal y como fue concebida hace más de un siglo.
Porque, Querido Hermano, no es fácil vencer en unas elecciones, pero es más difícil llegar a ser un Gran Maestro, no un Gran Maestro perfecto, que es mucho decir, sino nada más que un buen Gran Maestro. Hay muchos obstáculos para ello y mucho tiempo de por medio; a veces, desilusiones con tu propio equipo; a veces, incomprensiones de los Hermanos que no entienden las decisiones tomadas; cansancio a veces y otras imposibilidades personales como ejercer un oficio profano que poco o en nada ayuda a la responsabilidad concebida.
Y eso se nota en una Gran Asamblea cuando el afán de protagonismo de tu propio Director del CR supera con creces los límites de lo conveniente, cuando el argumento en la que se basan varias decisiones importantes para nuestro futuro masónico flojea en su propia base y no tienen consistencia por falta de previsión, hacer las cosas a la carrera, aparentar que se está gestionando y no es así; cuando el machaque contra la gestión anterior pretende encubrir la ausencia de coordinación y los múltiples agujeros de la presente, en un turbio juego de pantallas de humo. En definitiva, que el conglomerado de los pareceres en los distintos clanes, aglutinado con las promesas electorales hechas en tiempo y forma, conforman una bola que - al caer por la ladera de las mentiras- se hace día a día cada vez más grande y menos creíble.

No hay comentarios:
Publicar un comentario